Rodolfo Zelaya pasó de héroe a villano en el partido ante Honduras.
Marcó su primer gol en Copa Centroamericana y rompió su sequía de 3 años y medios sin anotar con la selección, pero también recibió una tarjeta roja directa.
El delantero le puso una planchita al hondureño Erick Andino al minuto 56 y el árbitro mexicano Fernando Guerrero no dudó en mostrarle la roja.
El reglamento de la Copa Centroamericana, en su artículo 20, numeral 4, establece que un jugador expulsado con roja directa recibirá al menos un partido de castigo, y una sanción económica de 200 dólares.
Pero si la falta es muy grave, el Comité Disciplinario podría aumentar los partidos de suspensión.
"Dependerá de la gravedad de la falta para aplicar sanción a Zelaya", dijo hoy Mario Monterrosa, dirigente de UNCAF, sobre la situación de Zelaya.
Mañana se podría tener una idea más clara de su castigo, pero es seguro que se perderá el próximo partido, ante Belice.
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