Óscar Amaya, directivo del Alianza, no vio con agrado la multa que le impusieron al Águila después de los desórdenes ocasionados el pasado domingo por la afición en el estadio Juan Francisco Barraza de San Miguel, pues considera que se queda corta en comparación a lo sucedido.
Amaya quiso expresar su descontento al conocer la multa impuesta que asciende a $575. Amaya considera que es una sanción mínima.
El dirigente blanco escribió en su cuenta de Twitter: “Es de risa la multa”.
Y agregó: "(Si fuera) en el Cusca castigan la cancha varios partidos", al mismo tiempo que preguntó "¿Que pasa si (la botella de vidrio) le pega en la cabeza a Gerson?".
Amaya consideró que un castigo justo debe ser una multa de al menos $5 mil por lanzar objetos al terreno de juego y la suspensión de cualquier estadio por al menos cuatro fechas.
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