Faltaban apenas 20 minutos para que arrancara el juego entre Pasaquina y el Alianza, los albos ya calentaban en la cancha, pero los locales no se hacían presentes.
No había alineación oficial y las dudas surgieron, ya que nadie del plantel estaba todavía en el estadio, y hasta los árbitros estaban desconcertados, ya que necesitaban hacer el chequeo previo.
Cuando finalmente llegaron al escenario, el entrenador Omar Sevilla explicó que estaban en la casa club, ubicada en el centro del pueblo, ya que sintió más cómodo hacer la charla técnica en dicho lugar, por la comodidad del equipo, y para tenerlos relajados, y llegar de una vez al calentamiento.
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