El Venecia, sostenido por las paradas del meta argentino Sergio Romero, triunfó por 3-2 contra el Roma del técnico portugués José Mourinho y prolongó el bajón en la Serie A del cuadro capitalino, que solo ganó uno de sus últimos cinco partidos ligueros.

Tras arrancar su etapa en Roma con cinco victorias de cinco, entre Serie A y Liga Conferencia, el cuadro de Mourinho entró en una crisis de resultados que se agudizó este domingo ante el recién ascendido Venecia, que remontó un 1-2 al descanso para celebrar su tercera victoria de la temporada.

Y eso que el Roma, tras recibir el 0-1 a los tres minutos, firmado por Mattia Caldara, había remontado con dos goles al borde del descanso, anotados por el uzbeko Eldor Shomurodov y el inglés Tammy Abraham.

El 2-1 al descanso parecía haber puesto abajo el choque y el Roma tuvo una larga serie de oportunidades para sentenciar el choque, pero se topó con unas grandes paradas de Sergio Romero, decisivo para mantener con vida al Venecia.

Y el equipo local, tras salvarse, consiguió remontar hasta el 3-2 gracias a un penalti transformado en el 64 por Mattia Aramu y a un gran gol del nigeriano David Okereke al contragolpe, en el minuto 74.

Se volcó con todo al ataque el Roma, en el que también entraron los españoles Borja Mayoral y Carles Pérez, pero sin poder derrumbar el muro de un Venecia que, al contragolpe, también pudo hacerse con un margen más amplio.

Pese a una actuación ofensivamente positiva, el Roma encajó su segunda victoria consecutiva y la quinta del año en doce jornadas. Se quedó quinto en la clasificación, a tres puntos del Atalanta, cuarto clasificado. Además, el Lazio podría superar al Roma en la tabla con un triunfo este mismo domingo ante el Salernitana.

Para el Venecia, esta victoria fue clave para hacerse con un margen de tres puntos sobre la zona de descenso.