Luego de una derrota es normal que jugadores y cuerpos técnico estén molestos, así estuvo el plantel de Chalatenango luego de caer 1-0 ante Metapán en el estadio Calero Suarez.

Al final del partido, el portero Oscar Arroyo fue a estrechar la mano con los alacranes y se vio un cruce de palabras entre el meta de los caleros y el técnico norteño.

"Él vino a burlarse un poquito. El equipo ya estaba estirando y vino a burlarse, de ahí dijo algo inadecuado", comentó.

Luego el técnico norteño dijo que había que ser respetuosos, ya que después muchos van a pedir trabajo a esos equipos que le faltan el respeto.

"Hay que respetar un poquito, esos mismos jugadores son los que después vienen a pedir trabajo", agregó.

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El entrenador de Chalatenango comentó que fue innecesario el acercarse a burlarse del plantel luego de que ya habían ganado.

"Además de que ya habían ganado y lo hicieron bien no había necesidad. A parte había perdido tiempo en todo el partido. No todos tenemos los mismos valores", concluyó.